Cuando estamos componiendo nuestro hogar, tenemos que decidir entre decoración con cortinas o con estores. Ambos tienen sus ventajas.
Esto dos elementos se utilizan para controlar la entrada de luz a través de la ventana y también para reducir la visibilidad que se tiene del interior desde la calle. Pero pese a cumplir la misma función, tienen grandes diferencias.
Las cortinas son fragmentos de tela que cubren la ventana o el ventanal de arriba a abajo. Se cuelgan de la parte superior con una barra que puede ser de diferente tipo y más o menos decorativa. Puede ser de una sola pieza o de varias, y para dejar entrar más luz se acumula en los laterales de la ventana. Como su movimiento es horizontal, permite dejar el ventanal medio abierto, quedando expuesta una franja vertical. Un buen ejemplo para decoración con cortinas es el modelo Emma, de la marca De Colores. Podrás encontrar una variedad enorme de tonos y texturas. También podrás optar por tejidos más o menos translúcidos.
Los estores, por el contrario, se instalan en la parte superior de las ventanas y tienen un mecanismo enrollable. En uno de los laterales suelen contar con un cordel que nos permite controlar a qué altura se quedan. Pueden estar hechos de diferentes tejidos, pero son rígidos y completamente lisos para poder enrollarse. En este caso los tenemos de enrollado sencillo o de enrollado doble. Este último modelo juega con las dos capas para ofrecer posiciones que dejan pasar más o menos luz. Si finalmente optas por un estor, una buena opción es el modelo enrollable Mikado, de la marca Zebra Textil. Como ves, logra una presencia sencilla con los dibujos y colores que requiera la estancia.
Bueno, y ahora que sabemos lo que son, ¿qué elegimos? Dependerá siempre del entorno que queremos decorar. La primera consideración es la manera de apertura de las ventanas. Mientras las ventanas con puertas deslizantes admiten perfectamente ambos elementos, las ventanas con puertas abatibles hacia el interior son complicadas en combinación con estores, ya que nos vemos obligados a subir del todo el estor para abrir la ventana. Por otro lado, también se deberá tener muy en cuenta la decoración de la estancia. Los estores se suelen relacionar con decoraciones modernas y minimalistas, aunque también pueden funcionar en entornos más clásicos, creando grandes contrastes. Las decoraciones con cortinas, en cambio, funcionan a la perfección en habitaciones más clásicas, y aportan un toque diferencial al poder jugar también con la barra del cortinero.
En definitiva, si tenemos en cuenta esas pequeñas cuestiones, podremos conseguir decorar con cortinas o estores con grandes resultados. ¿Y tú qué prefieres?