Tips de cuidado y mantenimiento que harán que vuestra ropa de cama dure más tiempo y se mantenga en mejor estado. No importa si hablamos de franela, coralina, Poliester o algodón, hemos recopilado todos los trucos para el cuidado de todos los tipos de textil y queremos compartirlos con vostr@s para ayudaros a mantenerlos y limpiarlos de la forma mas fácil , ¡Os ayudaran muchísimo en el día a dia!
La ropa de cama juega un papel fundamental en nuestro descanso y bienestar, por lo que tenerla limpia, suave y cuidada, aportará mucho en nuestra calidad de vida.
Tips de cuidado para la ropa de cama
1. LAVA LAS SÁBANAS ANTES DE USARLAS: Lavar la ropa de cama antes de usarla es super importante y recomendable porque así eliminamos cualquier sustancia química relacionada con su fabricación y además le daremos algo más de suavidad para su primer uso.
2. LEE Y SIGUE LAS RECOMENDACIONES DEL FABRICANTE: Es importante leer y seguir las recomendaciones del fabricante que normalmente aparecen en la etiqueta o en el empaque, de esta manera le darás el mantenimiento correcto a cada una de tus prendas, sobre todo si alguna tiene algún tratamiento especial.
3. ESCOGE BIEN EL CICLO DE LAVADO EN LA LAVADORA: El ciclo de lavado y la temperatura ideal del agua, se decidirán según el tipo de material. Para los tejidos sintéticos, se recomienda un ciclo de lavado en agua tibia o fría y en el caso de las sábanas de algodón, lo mejor es utilizar un programa de lavado de 60º. siempre usar un detergente suave.
4. CAMBIA DE SÁBANAS RECURRENTEMENTE: Cambiar las sábanas una vez a la semana es lo ideal y durante su uso, podéis pasa la aspiradora a tu colchón para eliminar el polvo y suciedad acumulada. También os recomendamos airear la cama todos los días para evitar el crecimiento de ácaros y cuidar así la higiene de tu cama.
5. SECA LAS SÁBANAS DE MANERA EFICIENTE: Es diferente secarlas en verano que en invierno y sobretodo si no lo haces en secadora. En verano es más fácil por el aumento de temperatura. En invierno es mejor hacerlo en el horario de mayor temperatura o en una habitación cálida. Otra buena opción es usar la secadora si el material lo permite.