En verano los días son más largos y luminosos, además de mucho más cálidos, por supuesto. Los colores que veremos por todas partes son más vivos y llamativos, y esto nos animará a estar más activos e incluso alegres. ¿Te gusta esa sensación? Pues consigamos lo mismo con la decoración de tu hogar usando colores de verano.
La primavera y el verano son buenas épocas para darle una vuelta a la decoración de casa. Usemos combinaciones atrevidas para impresionar a nuestras visitas. ¿Estás pensando en pintar las paredes? Pues te recomendamos seguir la norma 60-30-10. Consiste en elegir tres colores diferentes que generen una combinación agradable. El primero estará presente en un 60% del entorno (generalmente en las paredes) y será suave y cómodo. Pantone, la empresa internacional especializada en colores sólidos, para esta temporada recomienda las versiones pastel de casi todos los colores clásicos. El segundo color, presente en un 30%, lo reservaremos para el mobiliario y algunos elementos decorativos. Por último, el tercer color generará un gran contraste y estará presente solo en el 10% de la decoración. Es perfecto para cojines, detalles en las cortinas o elementos como vajillas o floreros.
Por ejemplo, optemos por un verde claro con textura para las paredes, un blanco para los muebles y sofás y un verde pistacho para los detalles. ¿Cómo quedaría un cojín liso de Pulvilos en esa combinación? Sobre un sofá blanco sería fantástico.
Ahora que sabemos cómo combinarlos, vamos a ver con qué gamas nos quedamos. Ya sabes que cada color aporta significados y sensaciones diferentes. A continuación podemos dar un repaso por los principales colores para el verano:
- El verde nos lleva directamente a la naturaleza. Es un color ligero y alegre, sin llegar a ser demasiado intenso. Con él se consiguen combinaciones estupendas que quedarán genial en todas las épocas del año.
- El azul va a darle a nuestro hogar una sensación de pureza y frescor. Si bien es un color frío por definición, ofrecerá entornos relajantes asociados con el mar.
- Lila, violeta o rosa son, a menudo, los reyes de la alegría. Son muy primaverales y combinan bien con fondos blancos y claros. Son desenfadados y quedan perfectos en hogares con niños. A los más pequeños les encantan los colores felices.
- El naranja lo encontraremos al extremo de los cálidos. Un color de verano clásico. Dota las estancias de energía pura y de grandes contrastes. Permite combinaciones divertidas con tonos de amarillo. Está muy relacionado con el buen tiempo, pues se debe usar con precaución para no saturar la vista.
- El blanco es un color absolutamente puro. Cada vez es más habitual que el blanco sea el color principal, pues dota de importancia y relevancia a los colores de contraste, mientras que mantiene estancias amplias y limpias.
En definitiva, si está buscando colores de verano, verás que hay infinitas combinaciones. En nuestra tienda online encontrarás una gran variedad en fundas de sofá, cojines y cortinas para decorar las estancias. ¿Nos enseñas el resultado?